Comunicación asertiva: habilidad para las relaciones interpersonales

La asertividad es una habilidad social que permite comunicar ideas, opiniones, necesidades, sentimientos de una forma consciente, clara sin afectar o herir a las demás personas. Cuando se comunica de forma asertiva se debe a un estado interior de autoconfianza y autoafirmación en lugar de realizarlo de desde un plano emocional desde la ansiedad, culpa, rabia o en algunos casos la rabia.

La asertividad tiene como una de las finalidades de que toda persona tiene derecho de ser respetado y de respetar a los otros.

Por ello, incluye 3 áreas o aspectos importantes que son importantes de mencionar:

1.  La autoafirmación, donde se defienden los derechos y las opiniones propias.
2. La expresión de sentimientos negativos, permite manifestar desacuerdo, desagrado con la otra persona de forma adecuada, gestionando las críticas recibidas como emitidas.
3. La expresión de sentimientos positivos, permite comunicar agrado o afecto hacia las demás personas.

Para obtener una comunicación asertiva, esta se construye mediante un modelo que se basa en principios generales, de forma intrínseca, de construirse como persona para después exteriorizar un desempeño que sirva a los demás, esto irá relacionado con la frase “No se puede dar lo que no se tiene” al trabajar en sí mismo, reconocer emociones y sentimientos, será más fácil identificarlo en otros y ser asertivo al momento de conversar, buscando la empatía como aliado durante toda la narrativa.

Una persona asertiva, será consciente de que lo que siente y se adapta de forma independiente a la aceptación de los demás. Esto ayudará también a validar sentimientos, necesidades, opiniones e ideas de las demás personas.

¿Cómo puedes ser una persona asertiva?

• Debes evaluar la forma en la que te comunicas, ¿Dices realmente lo que piensas? O ¿al momento de decirlo no se escucha como te lo imaginabas? Identifica tu estilo comunicativo, para poder modificar, palabras, tono o expresiones cuando hablas con otros.
• Exprésate, incluyéndote dentro de las oraciones, “Yo considero que…” “Me molestó…” “Yo creo que…” no intentes culpar o sentenciar a alguien por algo que dijo, recuerda que no todos somos asertivos para conversar.
• Práctica, si se te dificulta conversar con otros, crea tus propios escenarios, irás practicando y creando las mejores respuestas y opciones para cada ocasión, ampliando tu vocabulario y permitiéndote equivocar en estas escenas.
• Utiliza el lenguaje corporal, recuerda que transmitimos el mensaje no solo por medio de lenguaje verbal, nuestro cuerpo habla y debe de ser congruente con lo que decimos, procura mantener contacto visual cuando te expreses, tu postura debe estar erguida para poder transmitir seguridad de lo que hablas, depende el mensaje que quieras transmitir, tu expresión facial debe ir acorde a lo que dices.
• Mantén tus emociones bajo control, si estás molesto, enojado o frustrado, debes mantener la calma, es normal sentir cualquiera de estas emociones, pero en conflictos no ayudará a solucionarlos de la mejor manera.

¡Tomate tu tiempo! Todo es un proceso, puede que te lleve un tiempo hacer los ajustes que necesitas, lo importante es identificar tus fallas y mejorar poco a poco.